top of page
Buscar
  • Foto del escritorjalvaredo

El valor de la invisibilidad como garantía de calidad

Actualizado: 14 sept 2020


The Invisible Man (1933) Universal pictures

 


La invisibilidad, lejos de ser un perjuicio, es un valor añadido.

En cuántas ocasiones has tenido que cerrar un libro porque, sin saber muy bien el porqué, no te terminaba de gustar. No sabías la razón, pero, probablemente, las ideas no te llegaban con claridad, la sintaxis era confusa, enrevesada, incluso había faltas o erratas, que aunque pasaban desapercibidas, era muy incómoda la lectura, y en vez de convertirse en un acto placentero, era una auténtica tortura.

En el mundo actual, en digital, todo esto se ha multiplicado.

Todo es rápido, de un solo uso, de usar y tirar…, pero el mensaje tiene que llegar igual de claro y de conciso. No todo vale, aunque se haga rápido, puede ser directo y bien expresado, donde los detalles pasen desapercibidos, pero cuenten, y mucho, más que nunca.

De eso se trata, de estar sin ser advertido; de reforzar una idea, de aclararla, para que llegue al público deseado sin otra distracción, solo el mensaje.

Muchas profesiones son invisibles. Están, pero no las notas; si no están, se nota. Muchas lo son y todas realizan una importante función. Cuántas veces has preguntado a alguien por su profesión y te has sorprendido por la respuesta, y porque no conocías la existencia de esa tarea. Luego te das cuenta de que, claro, es necesario para que todo salga bien, para que sea un éxito.

Lo mismo ocurre con la figura del editor y del corrector.

Cuanto más invisibles seamos, mejor estará realizado nuestro trabajo. Nuestra mano no altera la idea, la mejora; nuestra cabeza no opina, refuerza lo que se quiere transmitir; nuestro trabajo añade valor.

Javier Alvaredo

28 visualizaciones0 comentarios
bottom of page